Papel mojado

Bienvenido a Papel Mojado. Este blog recoge las ideas, opiniones, artículos y devaneos varios de Pedro Jareño. Es un lugar donde amontonar ordenadamente aquellos pensamientos que, con tinta china, planean por mis neuronas (si es que queda alguna sana). Espero tus lecturas y tus comentarios. Un blog se escribe, no se lee.

viernes, noviembre 25, 2005

Nuevos aires

Primer post de mi nueva vida. Cambiar de trabajo es un paso importante. A pesar de que uno siempre ha querido trabajar para vivir y no vivir para trabajar, lo cierto es que conseguir desarrollarse en la profesión que siempre ha deseado es todo un triunfo personal. Sobre todo, si llega después de un periodo de año y medio de absoluta "locura" profesional. Dicen que trabajar mucho da sus frutos y yo, al menos por ahora, puedo confirmarlo.
Nuevo trabajo, nuevos compañeros, nuevas ilusiones, nuevas cosas que aprender y nuevas oportunidades.

Mientras, Jazztel continúa desesperándome y haciéndome perder la paciencia con las tropecientas teleoperadoras (cada una con un acento distino, por cierto) que sé que no tienen la culpa pero que no me solucionan mi tediosa espera que me mantiene aislado cibernéticamente en mi domicilio. Afortunadamente, un nuevo vecino generoso e imprudente ha tenido más suerte que yo con su alta de ADSL y algunos minutos semanales internáuticos me puedo permitir.

Eso sí, el viernes pasado no me lo quita nadie. A continuación corto y pego un intento de post que escribí para publicar ese día pero que no pudo ver la luz por mis ya conocidos problemas técnicos.

Se titulaba "Hoy".

Hay días que uno nunca olvida. Son esas fechas distintas en las que ocurren cosas excepcionales. Además, inexplicablemente, son días en los que además suelen coincidir varios de estos sucesos inhabituales.
Hoy es uno de ellos.
Hoy termino con una etapa de mi vida. Hoy abandono la que fue mi rutina habitual durante el último año y medio para seguir avanzando en mi carrera profesional. Toda una suerte, según está el panorama periodístico por estos lares...
Hoy es el último día de mi antigua vida; o el primero de la nueva. Qué sé yo.
Hoy se completa el cambio de ciclo: nueva casa, nuevo trabajo, nuevas ilusiones.
Pero eso no es todo.
Hoy, además de ser hoy, es el día en el que Andrés Calamaro, ese compositor único que consiguió cautivarme con su música cuando más lo necesitaba y que se ha quedado conmigo para siempre, vuelve a subirse a un escenario en Madrid tras más de seis años de ausencia. Presentará "El Regreso", un título más que apropiado para su reaparición por la puerta grande en el mundo de los mortales después de superar un oscuro túnel que le llevó a la composición espontánea de cientos de canciones mientras se recluía del mundo y perdía la noción de su propia existencia.
Hoy, seis años después de aquélla mítica y última actuación en La Riviera que tanto me marcó, Calamaro regresa al nuevo Palacio de los Deportes de Madrid ante una expectación inusitada. Y no es la hiperbólica idea de un exaltado fan. Las 15.000 entradas que se han puesto a la venta han volado como las gaviotas que Calamaro se pregunta dónde lloran en "Ok, perdón", todo un himno a la anticanción de amor que será uno de los puntos fuertes de una actuación en la que se esperan sorpresas.
Como dice el clásico...Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así.

Y es hoy; justo hoy.

domingo, noviembre 13, 2005

Cambios

Aún sin Internet (salvo la que me presta inconscientemente, y no tantas veces como quisiera, mi amable e imprudente vecino), este blog sigue aún un poco dejado a la deriva. La marea lo arrastra inescrutablemente contra las rocas del acantilado pero aún existe un atisbo de esperanza para que se salve. De hecho, la esperanza es, incluso, absoluta.
Porque volverá; volveré.
El trajín vital es hoy inenarrable. Numerosos cambios azotan mi existencia y mi día a día está a punto de dar un cambio drástico del que ya informaré cuando sea oportuno.
Hasta entonces, mil perdones por la ausencia; au revoire.


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